Historia del Kyusho
El Kyusho-jitsu no es un arte nuevo, en realidad es muy antiguo solo que ha resurgido gracias a una serie de maestros relevantes los cuales lo han rescatado de un claro intento de extinción a través del tiempo, su verdadero origen se pierde en la noche de los tiempos ya que no existen registros claros de su creación, aun así conocemos algunos datos entretejidos con los mitos y leyendas que van desde la India a China y de aquí a Okinawa recientemente en los Alpes de Europa.
Este va desde el neolítico con la medicina tradicional china. Para saber más la medicina tradicional china es el nombre que se da comúnmente a un rango de prácticas médicas tradicionales desarrolladas en China a lo largo de su evolución cultural milenaria. Esta medicina se basa en el concepto de chi o energía vital equilibrado, que se cree recorre el cuerpo de la persona. Quienes practican esta medicina proponen que el chi regula el equilibrio espiritual, emocional, mental y físico afectado por las fuerzas opuestas del yin («energía» negativa) y el yang («energía» positiva). Según la medicina china tradicional, la enfermedad ocurre cuando se altera el flujo del chi y se produce un desequilibrio del yin y el yang. Los componentes de este tipo de medicina comprenden terapias de hierbas y alimentación, ejercicios físicos que restituyen la salud, meditación, acupuntura y masajes reparadores.
En el arte del kyusho es donde entra el factor de la acupuntura. No se sabe a ciencia cierta cómo es que se creó la acupuntura, aunque hay muchas leyendas al respecto, una de las más interesantes es aquella que habla que la idea surgió de la observación empírica de los lugares donde picaban los mosquitos en el cuerpo humano.
A mediados del año 1300 un médico acupunturista y fabricante de elixir de nombre Zhang San-Feng (nacido en 1270), quien estaba fascinado por las tradiciones marciales y era un notable experto en Shaolín Quanfa (Kung-fu) se le ocurrió la idea de usar los puntos de la Acupuntura para hacer daño en lugar de usarlos para sanar, comenzó a experimentar sus teorías en animales y humanos, desarrollando para tal propósito su propia estatua del ‘Hombre de Bronce’; su entusiasmo e influencia le hicieron obtener ayuda de las autoridades de su región quienes le proporcionaron reos condenados a muerte para que experimentara con ellos sus teorías. Hablemos un poco de Zhang San Feng (en chino: 張三丰, pinyin: Zhāng Sānfēng, Wade-Giles: Chang San Feng) fue un famoso maestro filósofo taoísta chino experto en artes marciales y acupuntura, nació alrededor del 1270 durante la dinastía Song. Se dice que fue un hombre de dos metros de altura, que erraba por las montañas de China con prendas viejas. Practicó por mucho tiempo el Kung Fu del Monte Wudang, influyendo también en el estilo del templo Shaolin. Zhang quería desesperadamente inventar un sistema marcial basado sobre los conocimientos del cuerpo y de la energía (Qi). Inventó su sistema, basado sobre el taoísmo, cuando tenía más o menos 30 años, a inicios del 1300, como una expresión corpórea de esta filosofía.
Zhang y dos amigos suyos acupuntores intentaron descubrir cuales efectos se habrían obtenido estimulando los puntos de presión con la acupuntura de manera no convencional. Ellos ya sabían, porque lo habían probado o por error, que si se molestan demasiado ciertos puntos o si la aguja penetra demasiado profundamente, las personas podían enfermarse por causa del detenimiento del Qi y este desequilibrio podía llevar las personas hasta a la muerte.
Zhang San Feng buscaba un enfoque todavía más científico para saber exactamente cómo reaccionaba cada parte del cuerpo si era golpeada, sometida a torsión o aplastada violentamente y una cosa todavía más importante, como reaccionaban los otros puntos si se usaban en serie sobre el sistema energético del cuerpo.
Entonces intentaron experimentar estos conocimientos sobre los prisioneros, corrompiendo a los guardias carcelarios para procurarse personas humanas para sus experimentos. Se debe tener presente que, en ese período histórico, en China, los prisioneros eran tratados sin ningún respeto y era usual que se vendieran a quien ofrecía la justa compensación. Sabemos que el arte mortal del Dim Mak (Punto mortal) es el fruto de estos experimentos conducidos por Zhang San Feng.
Zhang San Feng no quería que sus descubrimientos acabaran en las manos de otras personas que pudieran utilizar este excelente sistema de manipulación del Qi contra de él o alguno de sus amigos, además no quería que otros se jactaran de haber inventado un sistema tan excelente, entonces Zhang San Feng empezó a codificar esta serie de movimientos que habrían actuado como una enciclopedia para enseñar a sus hijos, a los estudiantes más buenos y a las generaciones futuras, lo que cada punto del cuerpo representaba en el arte del combate.
En el monasterio del monte Wudang, Zhang descubrió que necesitaba de muchas series de movimientos para describir los varios grupos de puntos en el cuerpo y además entendió exactamente cuales movimientos actuaban sobre los meridianos y como consecuencia sobre cuales órganos.
La primera combinación tenía 13 movimientos o posiciones fundamentales en un ejercicio discontinuo:
Ocho como los trigramas que definen, según el taoísmo, los movimientos de la naturaleza.
Cinco como los elementos en que, según el taoísmo, se divide la naturaleza.
Lo que proyectó finalmente fue una serie de doce sucesiones de movimientos llamadas formas (en chino: tao lu 套路, en japonés: kata型). Cada serie venía estudiada para trabajar sobre un meridiano de acupuntura, como por ejemplo el meridiano del bazo que actúa sobre el humor. Cada serie trabajaba sobre todos los doce meridianos más importantes de la acupuntura y sobre ocho meridianos extra; de todos modos, cada una de las 12 formas tiene una acción principal sobre un meridiano.
Zhang llegó hasta el punto de entender no solo sobre cual órgano o meridiano la forma actuaba, sino hasta la relación que tenía con el estado emotivo producido por cada serie. Y así hoy tenemos su sexta forma que trabaja sobre nuestro «Yo interior» y a veces puede mover o hacer resurgir emociones indeseadas. Actúa particularmente sobre el corazón y cuando viene es seguida correctamente, tiene un efecto sorprendente sobre las emociones y puede ayudar a resolver también problemas sumergidos desde hace años.
Uno de los mejores estudiantes de Zhang San Feng, Wang Tsung-yeuh era un estudioso y transcribió lo que había aprendido. Este tratado se mantuvo en secreto y se pasó solo dentro de su familia. Afortunadamente, según algunos estudiosos, un día ese documento fue encontrado casualmente por un hombre llamado Yang Luchan, conocido como el fundador del Taijiquan estilo Yang.
La leyenda de Zhang San Feng
La leyenda mantiene que para trabajar con total libertad se refugió en el templo de las montañas Wu-Dang en donde con el paso del tiempo desarrollo ciertas series de movimientos, las cuales corroboraban sus teorías, creando en total 13 posturas basadas en el ataque a los puntos de Acupuntura bajo determinadas condiciones, haciéndose de una serie de discípulos al mismo tiempo. Con el paso de los años estas 13 posturas fueron conocidas con el nombre de Taijiquan.
Uno de los descendientes del conocimiento de Zhang San-Feng fue un taoísta de la dinastía Ming de nombre Feng Yiyuan, quien desarrollo las 13 posturas hasta la formulación de 36 Puntos divididos en 4 categorías: 9 paralizantes, 9 Neurológicos, 9 Dolorosos y 9 Mortales. El maestro Feng Yiyuan uso este método para pelear contra monjes, generales, boxeadores y otros taoístas y nunca fue derrotado. Debido a que muchos practicantes de la época eran iletrados mucho de este conocimiento se volvió oscuro y misterioso.
Durante la dinastía Qing, el maestro Wang Zhengnan transmitió su conocimiento de Quanfa a Huang Zongxi y al hijo de este de nombre Hunag Baijia quienes fueron los responsables directos de enseñar este método en el templo Shaolín del Sur ubicado en la montaña Jiulian en la provincia de Fujian. Ampliaron los 36 puntos de Feng Yiyuan primero a 72 y después a 108 divididos en 5 acciones llamadas bajo un nombre código: Tigre, Dragón, Leopardo, Serpiente y Grulla. Creando rutinas memorizadas las cuales se llamaban de acuerdo al número de puntos usados: Niseishii (24), Nipaipo (28), Seisan (13), Sepai (18), etc. Este conocimiento paso a las colonias chinas en toda Asia a través de estas rutinas (Quan o Kata).
El conocimiento de los Quan o Kata fueron llevados al reino de las Ryu Kyu a través de los viajeros, monjes, embajadores y agregados militares chinos, la historia del desarrollo del Te (Di) está plagada de leyendas y mitos hasta la creación en 1908 del Karate-jutsu gracias a la influencia de Anko Itosu (1832-1915), se ha llegado a creer que es a partir de esta época que el conocimiento del ataque a los puntos de Acupuntura fue sistemáticamente ocultado de los ojos profanos. Un extraño y antiguo manual era conocido en el cerrado círculo del Karate de Okinawa, este texto conocido como ‘Bubishi’ (Manual de Artes Marciales) hacía mención del misterioso arte del Dim Mak o Tie Xue como era conocido en chino y su relación con las Katas, el Bubishi era usado como manual de referencia por todos los maestros de Okinawa.
El Dim Mak fue conocido en Okinawa con el nombre de Kyusho-jutsu y era una pequeña parte de un arte más complejo llamado Atemi-jutsu (Arte de Golpear el Cuerpo Humano). La historia guardo los nombres de maestros legendarios en este arte tales como: Matsu Higa, Bushi Matsumura, Peichin Oyadomari, Seisho Aragaki, Anko Itosu, Kanryo Higaonna, Nabe Matsumura, Hohan Soken, Wakinaguri no Tanmei, etc. Estos maestros siguieron pasando su conocimiento a un grupo de reducido de leales alumnos.
un poco más sobre el atemi-jutsu…..
En las artes marciales japonesas, el término atemi (当て身?) nombra golpes rápidos al cuerpo, en contraposición a luxaciones, agarres, y proyecciones. El atemi se puede lanzar con cualquier parte del cuerpo a cualquier punto del cuerpo del oponente. Puede ser fuerte/percutante o ‘suave’ (para control). Ejemplo de arte marcial que utiliza el atemi percutante es el Karate. La localización de puntos nerviosos y de presión, como los que se usan en otros métodos como la acupuntura, suele determinar la elección de los puntos donde ejecutar el atemi (ver Kyusho).
Algunos ataques contra puntos vitales del cuerpo pueden matar o incapacitar al oponente: en el plexo solar, la sien, bajo la nariz, en los ojos, en los genitales, o bajo la barbilla. Las artes marciales tradicionales japonesas (precursoras del judo, jujutsu y aikido) no suelen incluir atemis, ya que su uso y orientación era la lucha en el campo de batalla contra oponentes armados. Aun así, tienen sus excepciones.
Un atemi puede constituir una técnica por sí mismos, pero también puede ser un elemento complementario para comprometer el equilibrio del oponente (Kuzushi) o para rematar (como es el caso del uso del atemi en aikido). Un golpe doloroso pero no letal en zonas como los ojos, cara o alguna parte vulnerable del abdomen pueden dar paso a técnicas más definitivas, como una proyección o una luxación. Incluso si el golpe no acierta con su objetivo, el oponente puede distraerse y reaccionar instintivamente protegiéndose (ej. echando la cabeza hacia atrás frente a un puñetazo) de forma que pierda su equilibrio.
El desarrollo de técnicas de atemi nace de la evolución de las artes marciales japonesas, particularmente del jujutsu. Las primeras formas de jujutsu del período Sengoku japonés se crearon como forma de combate sin armas para los samurái que habían perdido sus armas en el campo de batalla. El propósito del jujutsu era desarmar al oponente y utilizar sus propias armas contra él. Como consecuencia, los golpes al enemigo eran limitados ya que éste llevaba una completa armadura. En evoluciones posteriores del jujutsu en el Período Edo los golpes a mano vacía se hicieron más comunes ya que las confrontaciones de ejércitos completos se hicieron menos comunes. Esto implicaba que los oponentes de los practicantes del jujutsu ya no iban cubiertos con la armadura, y sus puntos vitales objetivo de los atemis quedaban expuestos. De esta forma el atemi empezó a jugar un papel relevante en la muerte y ataque sin armas.
Algunos ataques menores en los que el oponente no resulta muerto o aturdido incluyen golpes cortos en las vértebras torácicas, o con dos dedos bajo la mandíbula.
y que es el dim mak
Dim Mak se traduce como «manipulación de puntos» o «manipulación de las arterias». La pronunciación de dim mak es una aproximación inglesa del término cantonés 點脈, una extensión del término en mandarín dianxue 點穴 que significa «manipulación de puntos de presión», un componente esencial de algunas artes marciales tradicionales chinas y okinawenses como por ejemplo el Shaolín Kung Fu y el Karate Jitsu (también conocido como Ryukyu Kempo, Okinawa-Te, Tode, etc). Hace algunos siglos, cuando el Dim Mak llegó a Okinawa pasó a conocerse como Kyusho Jitsu (en japonés: el arte de los puntos de presión). En Estados Unidos, George Dillman tomó de varios maestro Okinawenses las bases para desarrollar el Método Dillman de Puntos de Presión, una versión moderna del Dim Mak (Kyusho Jitsu). Hasta el 2005, a dos décadas de que Dillman empezara a difundirlo, tiene más de 100 escuelas afiliadas alrededor del mundo, inclusive en China. En el mundo hispano George Dillman tiene afiliados como el grandmaster Hernan Fung quien reside en Costa Rica.
Frecuentemente el dim mak es conocido como el toque de la muerte, sin embargo, esto no parece ser tan cierto ya que gran parte de los puntos de presión cuando son atacados no provocan la muerte sino otros efectos tales como disfunción de alguna extremidad o pérdida de la conciencia.
Por siglos ha sido un conjunto de secretos muy bien guardados por los maestros que lo dominaban. Se lo heredaban solamente a los hijos y un grupo muy pequeño de alumnos cercanos y de mayor confianza. Esta es la principal razón de por qué gran parte de los estilos de Kung Fu moderno no abarcan el Dim Mak y por qué la mayoría de los estilos de Karate tampoco.
Siguiendo con la historia del karate-jutsu
Cuando en 1917 el Karate-jutsu llegó a la isla Honshu del Japón mucho del conocimiento del Kyusho-jutsu y Atemi-jutsu fue deliberadamente ocultado, haciendo que el Karate-jutsu tomara otra dirección hasta la creación el 13 de diciembre de 1933 del Karate-do. Mientras en Okinawa el Kyusho-jutsu prospero en grupos reducidos de practicantes.
En 1936, Gichin Funakoshi introduce su sistema de karate en Japón, manteniendo oculta toda la información sobre los puntos de presión. Esto tiene una razón, Okinawa era la isla mayor de Ryu Kyu, un reino independiente, hasta que el clan Satsuma, una casta samurái al servicio del emperador de Japón, lo invade i conquista, la lucha por conseguir de nuevo su independencia, fue la causa que mostraran un Karate Do lejos de un sistema de combate. Los japoneses no aceptarían un arte que se llamara el arte de las manos chinas, cambiando el término Kara, que significa chino, por otro de igual sonido pero de diferente escritura, que significaba vacío. Karate pasó a llamarse manos vacías, en lugar de manos chinas, además quitó el sufijo jitsu, y le agregó Do, el camino de la mano vacía.
Para saber más sobre la historia de cómo se ha llevado la codificación del kyusho tenemos la siguiente historia sobre Hohan Soken (1889-1983) fue alumno de Nabe Matsumura (1850-1930) y por lo tanto heredero del clan fundado por el legendario Chikudun Peichin Sokon ‘Bushi’ Matsumura (1809-1901) llamado Matsumura Seito Shorin-ryu Shuri-Te Karate-do. Debido a que se vio obligado a vivir durante un tiempo en Argentina durante toda la Segunda Guerra Mundial logró aprender a hablar español, era fotógrafo y ninguno de sus hijos se dedicó al Karate-do. Daba seminarios por todo el mundo sobre su sistema antiguo de Karate-do; fue precisamente en uno de estos eventos en donde George Dillman, uno de los más destacados competidores de los Estados Unidos lo conoció, la anécdota se cuenta así: Hohan Soken le pidió a Dillman que realizara una Kata. Cuando Soken observó la Kata realizada por Dillman, le preguntó qué es lo que hacía en un movimiento específico y al escuchar la explicación se echó una carcajada. Soken le dijo que cada movimiento realizado en una Kata es un ataque a los Puntos de Presión del cuerpo, luego le aplicó a Dillman un movimiento de una Kata el cual lo envió directamente al suelo gritándole a Kim (su esposa), de que Soken le había fracturado el brazo…Kim le explicó que él ni siquiera le había tocado el codo…Después de este encuentro, Soken le entregó a Dillman un set de notas donde se observaban gráficos con algunos puntos y sus efectos. Dillman trató de entenderlos correctamente pero no pudo, así que los dejó en el olvido por algunos años. Hasta que escuchó sobre un hombre que realizaba lo que a él le había sido explicado, ese hombre era el Taika Seiyu Oyata (nacido en 1928) alumno de tres brillantes maestros: Wakinaguri no Tanmei, Uhuchiku no Tanmei y Shigeru Nakamura, Dillman lo visitó y tomó lecciones tratando así de entender el arte. Todo esto interesó de nuevo a Dillman en el set de notas, así que empezó a trabajar con ellos, pero aún sin éxito, hasta que conoció al Profesor Wally Jay. Fue durante uno de sus seminarios que Dillman aprendió y lo hizo reaccionar ante una realidad práctica. El resto ha sido estudio y un trabajo continuo alrededor del mundo. Muy pocos orientales hacían Kyusho-jutsu antes de que Dillman lo hiciera público a nivel mundial, pero ahora en muchos libros y revistas aparecen algunos «Maestros» diciendo que ellos tenían este conocimiento desde hacía muchos años.